domingo, febrero 18, 2007

Divina espera


Es que creo que ya hoy no importa nada. Prefiero escribir hoy, antes de que vea el resultado de la operación, porque no es necesario ver, para agradecer y estar feliz porque culminó una etapa de mi vida que duro muchos años. Una etapa en que tuve que luchar, golpear puertas, llorar, esconderme, mentir, en fin.

Cuatro intervenciones no se si valieron la pena, no se si me van a cambiar la vida. Sólo se que me hace sentir bien conmigo, porque a pesar del desgano y la desesperanza no me rendí. Quise terminar esto y no dejarlo a medias, aun cuando ya no sentía fuerzas para entrar una vez más a un quirofano. Aun cuando ya no quería estar en cama y tener dolor físico.

Debo esto a mi hermosa madre, quien es la única que puede jactarse de que todo se lo debo. Cargo una deuda enorme, la cual debo pagar por siempre. Sino fuera por su fuerza y optimismo no me tendría con ella hoy. Pero ella jamás dejó de luchar por esta hija que tan insana le llegó a los brazos. Soy lo que soy, gracias a que nunca dejo de intentar una y otra vez darme una vida mejor. Tiene un alma hidalga. Inagotable de fuerza.

Llegamos juntas al lugar perfecto, con el doctor perfecto, con las personas indicadas. Costó, dolió, me sentí indigna a momentos y alegué y lloré y sufrí. Pero aquí estoy. Ya terminó todo.

Lehman hizo por mí, lo que unos cuatro médicos chilenos no fueron capaces de hacer.

Me devolvió alegría y autoestima. Sin saber si quedó bien o quedó mal. De todas formas, siento que ahora puedo enfrentarme al mundo con menos verguenza que antes y con más energía. Tengo más ganas de quererme y querer.

Hombre, gracias por tu ayuda. Gracias por darme tu rostro al salir del pabellón y darme cariño. Gracias, porque ten por seguro que tus palabras influyeron fuertemente en que me atreviera a dar el último paso y no dejar el trabajo a medias. Gracias por darme ese respaldo que tanto necesitaba. Justo cuando necesitaba que alguien pronunciará por mí, lo que no era capaz, tú lo hiciste.

Gracias por aceptarme así como soy, como llegué al mundo.

2 comentarios:

Rodrigo C. dijo...

Hola:

Me gusta Alejandro Sanz, no todas sus canciones, pero sí algunas. Ojo si tiene buena voz, para el flamenco, todos los cantantes de flamenco tienen la misma textura de voz, puedes escuhar a Diego el Cigala.

Con que naciste?, mi hermano nació con fisura labio-palatina (labio leporino). Tanto dolor?, sea lo que sea, lamento que estés cansada de tu situación, pero que bueno que ya terminó ... felicidades :D

Eso.

Rodrigo C. dijo...

Hola de nuevo:
Acabo de agregarte a mi msn, ojo voy a borrar tupost para que tu mail no quede posteado, el mio es cctpww@hotmail.com ;)
Eso.