miércoles, marzo 07, 2007

¡Simplemente te admiro!


Estoy aún con esos tiritones en el cuerpo, cuando te vi caminando hacia el escenario.
Quedé pasmada cuando te tuve ahí, ante mí con tu guitarra, con tu señora tocando la flauta y los otros cuatro músicos.
Eres lo más grande que he descubierto en mi corta vida. Tu música me cautiva de manera impresionante y hoy que pensé que lloraría durante todo el concierto, sólo sentí que me salía la guerrillera que llevaba dentro entre tanto comunismo y canticos derivados del mismo.
Un municipal armoniosamente olor a caño por doquier. Esa marihuana andaba en toda la galería.
Nadie hablaba, todos en silencio para escucharte a ti. Y si cantabamos lo haciamos con cuidado para no ensuciar tu voz. Tú no tenías que encantar a nadie. Eramos nosotros los que intentabamos conquistarte. Nosotros intentabamos con un ¡Grande Silvio! llamar tu atención, que nos quisieras y que pudieras cantar todos los temas que queriamos oir.
Dos horas no son para nada suficiente para saciar el hambre. Fueron tantas las canciones que no oímos. Fue tan rápido como pasó el tiempo.
No puedo creer que coreamos a viva voz todos juntos "te doy una canción". No puedo creer que me atreví a ir sola, tan sólo para verte y escuchar tu voz.
Me importaba tan poco no tener con quien gozar esto, si iba a gozar yo de tu presencia.
Fue un regalo que me hice y que me voy a agradecer infinitamente. Me hiciste feliz.
"Si, soy feliz, soy una mujer feliz y quiero que me perdonen este día los muertos de mi felicidad."
Silvio, ídolo. Eres un maestro. Yo quisiera alguna vez alcanzar aunque sea un poco a escribir como tú lo haces.
Estoy emocionada. Ya me puedo morir en paz.

2 comentarios:

Rodrigo C. dijo...

Aaaaaaa, por eso se llama este blog "Alma Mía"
Encuentro genial, que te hayas atrevido a ir sola ... yo voy solo a todos lados :) ;) y la paso bien, muy bien.

Saludos.

Rodrigo C. dijo...

Hola:
Y que pasó con "Alma Mía"??? Y con tus post???
Eso.